16.2.10

Hay escenas que no se olvidan. Estos dias he estado recordando y necesitando casi de un modo obsesivo ver una escena de Amarcord. "Me acuerdo" Una belleza más allá de cualquier ternura terrenal, como cuando uno recuerda su niñez y ciertas nostalgias acuden entonces.
Nostalgias llenas de tedios, frustraciones, alucinaciones, hilarantes. La escena que me tiene obsesionado es un poco a la inversa. Es de un viejo que sale de su casa, la calle envuelta en una espesa niebla como la de ayer por la mañana en la ciudad.
El viejo camina casi a tientas, intentando tocar con las manos algo que le indique el rumbo. El viejo dice algo asi como "esto debe ser como la muerte" La primera vez que vi esa escena casi me pongo a llorar ahi mismo. Lloré despues, tal vez ahora. Desde entonces tengo a Fellini en un altar, es que quién no.
Yo casi ateo confieso que tengo mis propias deidades. Una muy particular son esas palabras que viven torpedeándome la cabeza. A veces encuentran un escape por mis cilíndricos dedos que apenas telegrafían algunas ideas. Pero la mayoría de veces llegan desde otros que aventajan por mucho a los míos.
No tiene nada que ver la escena con mis politeistas creencias, aunque talvez, sólo talvez si.
Empiezo a sentirme un poco solitario, como el viejo, caminando entre la niebla.

2 comentarios:

Prado dijo...

esa niebla nos cubre a todos. seguro. Saludos, me llega tu forma de contar las cosas.

Engler dijo...

Gracias!

Publicar un comentario