24.10.10

AGONIA


Una tarde radiante, la luz, espléndida. Sopla un levísimo viento. Tan leve que nada pareciera moverse. Estatismo engañoso. Un niño corre con su cometa, no hay caso, esta tarde no volará. Pero él insiste. El cometa va dando tumbos, casi parece como si fuera su mascota, alegre de correr con él. Dos disparos de arma corta y calibre pequeño atraviesan la tarde. Nadie se inmuta. Al otro lado de la calle un vagabundo de cabellos alambrados acaricia a un perro callejero. Parece hablarle. Pienso en la película de Iñarritu. El perro está acostado a un lado de la acera. Por la esquina se pierde un hombre con uniforme de futbolista de barrio. El perro se desangra. Nadie llama una ambulancia por un perro herido y seguramente los bomberos tampoco llegarían. Estarán ocupados en otras emergencias mucho más importantes y recurrentes. El vagabundo parece saber eso y se queda ahí al lado del perro. El niño sigue intentando que vuele su cometa. El cometa sigue dando tumbos. 

4 comentarios:

Koan Resuelto dijo...

que película de Iñarritu? importantes y recurrentes? creo que más recurrentes que importantes.
diablos, tu texto me deja con un muy mal sabor... estamos -casi- completamente desensibilizados...

:S

Saludos...

Anónimo dijo...

Buen juego de contradicciones Engler, buen texto. (Koan creo que tiene bastante razón, estamos demasiado insensibilizados ¿mecanismo de defensa o suicidio social asistido?)

Por cierto, me dieron ganas de ver nuevamente esa película de Iñarritu.

Fabrizio Rivera dijo...

Capo!

El patojito intenta volar el barrilete, caso perdido, igual de perdido que el próximo chucho por morir, igual de perdido que nuestra sociedad?

Tu narrativa, como siempre... Sos un capo!

Engler dijo...

amores perros, pensaba en esa película Koan

anonimo, importa cual de las dos opciones sea? igual, creo que el camino es el mismo, indiferencia y el destino, pues el despeñadero, creo

la caja gris, Fabrizio, la maldita caja gris...

gracias

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