20.12.09

Feudo irrenunciable de mejores historias que estas que a diario mis sentidos coleccionan. Utopía de reescribir sobre las líneas grises que parten y llegan al mismo semáforo. Desde el quinto piso de un edificio en la zona central, la ciudad parece una coleccion de luces amarillentas, rojizas, temblorosas. Todas sin ninguna relación. Parecen abandonadas por una mano ciertamente no invisible que organiza el caos diario, la rutina pesada y la melancolía bucólica del horizonte matinal. Llegan las semanas ordinarias mas ordinarias del año. Desde que fue noviembre ya no tiene sentido lo que queda.

3 comentarios:

Angel Elías dijo...

siempre queda esa sensación. para mi estas fechas ya son de relleno... del año que se extingue vertiginosamente otras veces de manera lenta.

Todo tiene el mismo color, el color de la tristeza, del aburrimiento y otras hasta alegres.

Las luces tiemblan por el frio del año que se va. ahora que esta lloviendo esas luces explotan!!!

Angel Elías dijo...

Estas fechas siempre son las mismas, todos corren todos se estacionan como esa paradoja incimprensible

Las luces tiemblan por el frio
ahora la lluvia las hace explotar!!!

Prado dijo...

nada tiene sentido en realidad, visto bajo la lupa de esta despedida, que es la mortalidad. Saludos.

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